Política y Sociedad Con un documento aprobado por todas, salvo las abstenciones de Madrid y País Vasco

Sanidad y Comunidades acuerdan criterios comunes Covid-19 sin cerrar un posible toque de queda

El Pleno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), presidido por los ministros de Sanidad, Salvador Illa, y de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, ha aprobado un documento de criterios comunes Covid-19, aunque no se cerró definitivamente la posibilidad de instaurar un toque de queda parcial o, incluso, nacional.

Según expuso Salvador Illa, el mencionado texto, que considera una “medida relevante”, recibió luz verde por parte de todas las Administraciones regionales, a excepción de las del País Vasco y la Comunidad de Madrid, que se abstuvieron. Es un “documento de actuación coordinada”, declaró, al tiempo que indicó que los datos reafirman en que existe “muchísima preocupación”.

“Afrontamos semanas muy duras, no nos engañemos”, continuó Illa, que añadió que “la segunda ola en Europa y en España es una realidad, hay trasmisión comunitaria en varias partes de nuestro territorio”. “Tenemos que estar en guardia para doblar la curva”, insistió, para lo que destacó el mencionado informe, que fue “validado por la Comisión de Salud Pública”.

En este contexto, el titular de la cartera sanitaria sostuvo que este documento ofrece “un desarrollo técnico de indicadores que ya estaban contemplados en el plan de respuesta temprana”, además de que “está ponderado a la segunda ola”. Es un “marco de actuación común con mecanismos de flexibilidad necesarios para que cada comunidad autónoma lo adapte a su comunidad autónoma”, manifestó.

El texto aprobado “fija criterios de evaluación en cuatro níveles de alerta, cada uno de los cuales contempla un conjunto de opciones de respuesta”, argumentó Illa, que reconoció que era un documento “muy esperado” por los Gobiernos autonómicos. Al respecto, Carolina Darias señaló que “significa un paso más, firme y decidido”, antes esta “maldita pandemia” y el “desafío sanitario” existente.

Toque de queda

En relación con el aplazamiento de la decisión sobre la implantación del toque de queda, el ministro de Sanidad aseguró que se seguirá debatiendo sobre esta medida, y la posibilidad de aplicarla, “en futuros Consejos Interterritoriales del SNS”. “Hay una comunidad autónoma que ha solicitado por escrito la aplicación de restricciones a la movilidad nocturna, es Castilla y León”, informó.

“No hay un consenso amplio al respecto aún”, prosiguió Illa en relación con este asunto, tras lo que confirmó que “otras comunidades autónomas han manifestado su interés en aplicarlo”. “El instrumento jurídico para esta medida no es objeto de discusión del Interterritorial, viene dado por los técnicos”, agregó.

A juicio del ministro de Sanidad, “el instrumento para hacerlo, el instrumento jurídico óptimo es el Estado de Alarma”. No obstante, a colación de la decisión de la Junta de Andalucía, la cual está pendiente de ser corroborada judicialmente, de establecer el toque de queda en Granada y su área metropolitana, mostró su “apoyo”.

Respuesta coordinada

“Hay comunidades autónomas que, ahora mismo, cumplen criterios de riesgo 4 o extremo”, manifestó, por su parte, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) del Ministerio de Sanidad, el doctor Fernando Simón, al respecto de los cuatro niveles existentes de riesgo con los que se calificarán a partir de ahora a las unidades territoriales.

En este sentido, la Administración sanitaria central indica que el nuevo documento está basado “en la evidencia científica, para la interpretación de los indicadores epidemiológicos y la adopción de medidas de contención de la pandemia”. “Está dirigido a garantizar la coordinación suficiente entre territorios, posibilitando que las comunidades autónomas tomen las medidas complementarias que consideren oportunas”, revela.

“El texto tiene como objetivo permitir a cada comunidad autónoma evaluar el riesgo, establecer un nivel de alerta y adoptar medidas proporcionales, adaptables a la situación y al contexto de cada territorio”, prosigue el Ministerio de Sanidad, que añade que “se incluyen indicadores de transmisión (incidencias, positividad y trazabilidad), de utilización de los servicios sanitarios (ocupación hospitalaria y de UCI) e indicadores complementarios que ayudan a evaluar el riesgo”.

Según declara la cartera sanitaria del Gobierno, los citados cuatro niveles de alerta para evaluar el riesgo y las medidas a establecer “se irán aplicando tanto en escenarios de aumento de riesgo como de reducción, siguiendo criterios de prudencia”. “Se recomienda incrementar el nivel de alerta cuando la situación esté suficientemente consolidada, pero para disminuirlo, será necesario que los indicadores permanezcan en un nivel de riesgo menor durante, al menos, 14 días”, explica.

Madrid se abstiene

No obstante, y tal y como informó Illa, la Administración de la Comunidad de Madrid se abstuvo y no votó a favor de este texto. “El último documento definitivo con las últimas aportaciones técnicas no se ha remitido a la Consejería de Sanidad y, por lo tanto, no se ha podido estudiar”, indicaron a Acta Sanitaria fuentes del Gobierno regional.

“No nos oponemos al documento de Alertas, pero tampoco lo apoyamos porque llega cuatro meses tarde, tendría que haber estado preparado cuando terminó el Estado de Alarma. Ese documento tendría que haber empezado a funcionar cuando la alerta en España era baja y no ahora, que marca una alerta roja en media España”, sostienen las mismas fuentes.

Precisamente en relación con la comunidad madrileña, Illa indicó que “el sábado decae el Estado de Alarma que daba cobertura jurídica al confinamiento perimetral”. Las zonas afectadas “ya han dejado de cumplir los criterios por los que se estableció esta medida”, declaró, tras lo que anunció que el Ejecutivo regional informará este viernes, 23 de octubre, sobre la Orden que va a aplicar a continuación.

1 Comentario

  1. says:

    Apena comprobar como una profesional tan capacitada como la Dra. Lalanda ridiculiza con sus viñetas las actuaciones sanitarias de una opción política con la que no está de acuerdo