Algo no marcha bien cuando los médicos internos residentes (MIR) tienen que hacer el trabajo de adjuntos y jefes, según se ha confirmado durante la jornada sobre la ‘Situación de la formación sanitaria especializada en España: Retos en un futuro inmediato’, evento virtual organizado por la vocalía de Médicos Jóvenes y Promoción de Empleo de la Organización Médica Colegial () y la Fundación para la Formación de la Organización Médica Colegial (FFOMC).
El encuentro tuvo como objeto poner al día la realidad laboral y formativa del médico interno residente, sujeta en la actualidad y desde hace bastantes años al real decreto RD 1146/2006, que regula la relación laboral especial de residencia para la formación de especialistas en Ciencias de la Salud; y el real RD 183/2008, que determina y clasifica las especialidades en Ciencias de la Salud además de sus aspectos formativos.
Ampliar fronteras y mentes
El presidente de la OMC, el doctor Tomás Cobo, celebró poder dar todo el impulso de la institución a una jornada nacida de la buena voluntad y la competencia técnica de todos los participantes. También, acusó recibo del borrador del próximo real decreto que concretará los criterios de acceso, creación y revisión de los títulos de especialista en ciencias de la salud y los diplomas de área de capacitación específica, fechado el pasado siete de abril y hoy sujeto a periodo de alegaciones.
A su juicio es tarea de todos los participantes en la realidad formativa sanitaria mejorar el sistema en su conjunto al detectar sus innegables quiebras, pero sin tener que recurrir a métodos punitivos. Dentro de un continuo formativo que cambie la actual visión por la que la única meta es sacar la mejor puntuación en las pruebas MIR. Dentro de una visión que, consideró el presidente, hace que se puedan soslayar algunos aspectos del mayor interés en medicina, la más hermosa de las ciencias.
Un Erasmus MIR
Entre estas quiebras detectó una entre la Universidad y el ejercicio profesional pleno. Ya que, por ejemplo, detectó una cierta endogamia en la profesión del país. Razón por la que él mismo trabaja desde hace tiempo para internacionalizar la formación de los médicos españoles, mediante lo que podría ser un programa Erasmus con rotaciones en el exterior. A favor de esta idea, recordó cuando tuvo conoció a fondo la Task Force de Reino Unido en sus tiempos de formación.
En otro aspecto, además de augurar que antes que tarde se instaurará un sistema de turnos para acabar con las guardias maratonianas de los residentes, Cobo también instó a dotar de seguridad jurídica, anímica y física a los médicos durante su residencia, una vez que se acabe con ese sistema de guardias y las jornadas encadenadas. Durante el coloquio, Cobo rompió una lanza a favor de los esfuerzos de digitalización que hace el Ministerio de Sanidad, de los que también se beneficiará el sistema MIR.
El futuro de ahora
El doctor Domingo Antonio Sánchez, vocal de médicos jóvenes y promoción de empleo del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), afirmó que la jornada sirvió de extensión a las dinámicas y reuniones de trabajo que se impulsan para perfilar mejor los retos de futuro inmediato que tienen ante sí los médicos jóvenes.
Sánchez Martínez habló de una generación proactiva de médicos en Europa, por lo que agradeció muy expresamente la participación de Matias Körner, responsable ejecutivo de la European Junior Doctors, para dar un repaso a la situación laboral y académica de los médicos en periodo de formación de especialización en el seno de la Unión Europea. Además de presentar a los ponentes, Sánchez Martínez les dio la bienvenida a una oportunidad de oro para compartir visiones complementarias.
Residentes empoderados
Entre las lecciones a aprender, Domingo Antonio Sánchez incluyó la derogación del lugar común según el cual para aprender hay que sufrir, y mucho. Por lo que habría que entonar el sonido del ocaso de las guardias y jornadas maratonianas, a la vez que se procede a una revisión a fondo de los reales decretos que han traído a los residentes hasta el momento actual.
Porque cada jefe, advirtió, debería abstenerse de pedir todo aquello que queda fuera del marco legal y el buen sentir. Sin hacer sentir al humilde residente el conformismo de no causar problemas. Habida cuenta, recordó el vocal, de que los comités de empresa no saben muy bien que aconsejar cuando les llega un MIR lastimado en sus derechos.
Pidió, además, que se recupere el espíritu fundacional de las unidades docentes, hoy enterrado en demasiada burocracia, como lamentó. A la vez que hizo un llamamiento general al empoderamiento de los residentes, para concluir.
Comprender a los nuevos
El director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, Vicenç Martínez, dijo sentirse muy cómodo en las reuniones con médicos jóvenes y residentes porque él también fue en su momento interno, tutor y jefe de estudios, por lo que acumuló sobrada experiencia para comprender sus opiniones y compartir algunos de sus puntos de vista.
En ese sentido estimó la jornada celebrada como un momento muy propicio para empatizar con los participantes para él, que fue parte de la primera hornada de residentes de Medicina en Cataluña. Destacó por todo ello la proactividad de sus interlocutores y dejó claro que el Ministerio acude a los foros de debate siempre que se le llama.
Deuda de gratitud
Expresó también una deuda de gratitud con el colectivo residente durante la pandemia sin el cual, otro escenario hubiera sido inimaginable. Un sacrificio de muchos meses que conllevó para estos especialistas en formación una merma de su evolución formativa al ser innumerables las urgencias clínicas que hubo que atender fundamentalmente en las primeras olas de Covid-19.
En cualquier caso, Martínez Ibáñez aseguró que la pandemia también ha ofrecido a los MIR innumerables ocasiones de empatizar con los pacientes a través de múltiples experiencias del mayor relieve humano y profesional. Muchos momentos en los que pudo ratificarse que la Medicina rinde tributo todos los días al componente humano de la existencia y las competencias científico técnicas.
A pesar de lo intenso de los episodios vividos, el director general aconsejó a los residentes abstraerse de la pandemia para que no duden de que son el futuro de la profesión. Salvando las distancias, el director general también trajo al recuerdo su bautismo como residente en coincidencia con la tragedia de los grandes quemados del tarraconense camping de Los Alfaques en 1978.
Abrazar la digitalización
En otro aspecto, el responsable ministerial de los asuntos de personal invitó a los médicos a hacer suya la digitalización como inminente pilar del sistema sanitario. A la vez que pueden participar en el recorrido que todavía tiene para la mejora de su organización.
Dentro de lo que, a su juicio, debería ser un gran salto adelante. Para Martínez Ibáñez el sistema de residencia es un lujo cuyos miembros deben ser adecuadamente ubicados y formados, sin hacer que recaigan sobre ellos todo el peso de los servicios asistenciales.
De forma que la relación laboral y formativa hacia ellos debe venir de la colaboración porque, aseguró, estos médicos jóvenes no están para hacer lo que no quieren hacer los veteranos. Porque, insistió, los distintos servicios no deben depender de sus residentes, a la vez que el número de estos debe responder a la patología a tratar y no a otros cálculos o inercias.
Que vuelva la inspección
Con al convicción que da tener un departamento casi vacío de competencias y con muy reducido presupuesto frente a las gigantescas comunidades autónomas, el director general apostó por revitalizar la inspección destinada, entre otras cosas, de la fuerza de trabajo que representan los residentes.
Aunque habló más de una inspección asistencial que de otra documental o punitiva. Dentro de un modelo que se comprometió a valorar con el presidente del CGCOM para establecer líneas de mejora. Al no caer en listas negras o estrategias de este tipo que explicaron en el pasado por qué los inspectores eran recibidos de uñas.
Por lo que estimó factible lograr ese sistema por la vía del consenso y poder así premiar a los muy buenos en su ejecutoria profesional para que puedan ser emulados. En esa dinámica, propuso, las inspecciones podrían ser realizadas por un representante del ministerio, otro de la comunidad autónoma de ubicación del servicio y otro, además, visitante de otra región.
Prohibido abusar del reloj
Por último, recordó que está prohibido que los sanitarios trabajen después de haber hecho una guardia. Algo que aseguró se cumple siempre escrupulosamente en Cataluña. Finalmente, y en este contexto, estimó positivamente la comisión del Senado solicitada al efecto, en la que anotó una buena inclinación a dar buenos frutos.
Y ya para terminar, de verdad, el director general compartió su entusiasmo por los fondos de financiación que vienen de Europa para impulsar la digitalización en España, de los que aseguró el sistema MIR se beneficiará sin la menor duda. Para que no pase como el año pasado, en el que la prueba de los médicos aspirantes fue mixta, telemática-presencial, a diferencia de las otras seis profesiones sanitarias.
Un sistema garantista
Como subdirectora general de Ordenación Profesional de la cartera sanitaria del Gobierno, tras haber asumido su cargo al comenzar enero de este año, la doctora Pilar Carbajo, quiso tranquilizar a los que tienen que elegir plaza MIR este año porque el sistema es totalmente garantista y porque trabajan en él multitud de técnicos y servidores públicos consagrados a que todo salga bien.
Destacó en este sistema telemático que es seguro, fiable y trazable, además de más ágil que el sistema presencial tradicional. Acerca de las fechas previstas, precisó que a mediados de julio se podrás efectuar las incorporaciones a las plazas de los nuevos residentes, una vez que se hayan resuelto los posibles recursos. Con una elección de plaza que no se demorará más a allá de la segunda semana de junio del próximo verano.
Cambios y retoques
Sobre los cambios normativos previstos incluyó la renovación de los programas formativos de medicina legal y forense, además de nuclear y otras que vendrán. Al tiempo que se prevé renovar los requisitos de acreditación de las unidades docentes como una demanda de todos largamente esperada.
Dentro de un esquema de competencias transversales activas y validadas para la vida profesional, amén de evidenciadas durante la pandemia de Covid-19. Aludió por ello a cuestiones como el trabajo en equipo y multidisciplinar, el bienestar de los pacientes, la bioética, la promoción de la salud y la resolución amable de los problemas. Sin olvidar la perspectiva epidemiológica y el mejor uso de los recursos disponibles.
Entre guardias y pandemias
Sobre las guardias, a pesar de ser positivas para el aprendizaje, Carbajo declaró que no deben suponer un riesgo para la seguridad del paciente o la calidad de la atención que recibe. No obstante, también pidió a los futuros especialistas que no se dejen impresionar por lo vivido durante la pandemia porque se trabaja intensamente para mejorar sus condiciones laborales.
Aires de Europa
El portavoz del conjunto de los médicos jóvenes de Europa, Mathias Körner, como responsable ejecutivo de European Junior Doctors, asumió la no fácil tarea de comparar los sistemas de formación especializada que rigen en los distintos países. Con diferencias tales como que en unas decide un ministerio, como es el caso de España, frente a otros lugares en los que mandan las universidades o incluso sistemas de aseguramiento.
También citó divergencias como que, por ejemplo, en unos países los médicos en formación son empleados, mientras que en otros sólo son vistos como estudiantes, además de existir fórmulas intermedios. Al existir además modelos basados en competencias como el que está vigente en España.
La fiesta va por barrios
Körner puso ejemplos del efecto de la pandemia en la reducción de la oferta formativa de los médicos europeos en especialidades como la gastroenterología, la anestesiología o la urología. Al tiempo que también reseñó la reducción de las cirugías en Estados Unidos y la imposibilidad por tanto en esos casos de aprender en quirófano las distintas tecnologías y técnicas.
Sobre el caso de Francia, el ponente tuvo que lamentar la pérdida de siete compañeros médicos que pusieron punto final a su vida, además de jornadas semanales de 58 horas para muchos residentes de la UE.
Mejorar las condiciones de trabajo
Por todo ello, el portavoz de los médicos jóvenes europeos confirmó que el deseo de mejorar las condiciones de trabajo es común a muchos territorios comunitarios, aunque se aprecia de una manera más acusada en España. Dado que no encontró aceptable el daño físico y psicológico que provocan las guardias interminables y los problemas que surgen cuando no hay una supervisión efectiva de los médicos en formación.
Aunque alegró a todos el día, o quizás la mayoría, al decir que se perfila una directiva europea sobre materia laboral en la que se prevé el rendimiento de cuentas por los incumplimientos que se produzcan.
Un momento histórico
La vicepresidenta general de la OMC, la doctora Rosa Arroyo, felicitó a Sánchez por el acierto de reunir en un mismo espacio la visión de la Administración y la de los responsables de los órganos de representación de la profesión médica. En la misión compartida de llegar a una asistencia de mayor calidad, eficacia eficiencia, competencia técnica y humanización.
Desde la gesta que supuso que eminentes médicos como José María Segovia de Arana, Carlos Soler y Fernando Alonso empezaran a diseñar el modelo que cristalizaría en 1984 en el sistema MIR como única vía de acceso a la especialización sanitaria, además de espejo para muchos países del mundo.
Sin embargo, estimó llegado el momento histórico de dar nuevos pasos, por ejemplo, encaminados a un mayor peso de la salud pública y la medicina preventiva. Además de sentar las bases, añadió, de un continuo formativo que no debe tener interrupciones entre el grado y las sucesivas recertificaciones. Muy en línea también, con la internacionalización y el benchmarking exterior de la formación que postula el presidente Cobo, tal como refirió la doctora Arroyo.
Resucitar parcialmente la troncalidad
En ese sentido, la vicepresidenta general confirmó que son estrechos los lazos de colaboración entre la OMC y la Unión Europea de Médicos Especialistas (UEMS) para avanzar en la libre circulación profesional de los médicos en el continente.
Ante el borrador presentado por el actual equipo ministerial, esta oftalmóloga de especialidad propuso que la adquisición y mantenimiento de las competencias previstas en los nuevos programas formativos y sus cronogramas podrían recuperar algunos aspectos del otrora frustrado decreto de troncalidad. Al sentirse muy próxima esta responsable profesional del adagio que asegura que “aquello que no se evalúa, se devalúa”.
Al estilo, también sugirió, de la Evaluación Clínica Objetiva Estructurada (ECOE) que se emplea como instrumento para el desarrollo de competencias en comunicación y profesionalismo de los médicos residentes en Europa. Situó estos cambios en el deseo de mejorar la formación con un itinerario mejor definido en el que el propio paciente participe de su procesos asistencial.
Gracias a centros, unidades y dispositivos académicos capaces de formar en la excelencia desde la innegable generosidad de sus tutores. En una causa común, señaló, en la que ni el ideario del profesionalismo ni la praxis más cuidada pierdan un ápice de sus fundamentos.
Salvar las unidades docentes
De forma que, en aras de una mayor concreción, consideró que el sistema de guardias interminables tendrá las horas contadas a favor de un sistema de turnos. Mientras que algunos servicios tendrán que reflexionar severamente, si realmente no quieren perder sus unidades unidades docentes, siempre fuente de prestigio.
Como hizo Cobo, Arroyo también confirmó que el borrador del decreto de formación sanitaria especializada, conocido este mismo mes de abril, ya cuenta en su procedimiento con alegaciones dirigidas desde el CGCOM. En su perfeccionamiento como guía rectora para el desarrollo profesional, la recertificación y la mejora de la calidad asistencial en beneficio de los pacientes.
Buscar fisuras
El residente de Psiquiatría Álvaro Cerame definió la pandemia como una prueba de esfuerzo para el modelo MIR y el sistema sanitario en su conjunto. Por lo que toca ahora analizar, como sugirió detectar las fracturas y fisuras que se han agrandado en la parte formativa y laboral. De cara a proponer reformas recordó que la vocalía de médicos jóvenes se pronunció el pasado mes de diciembre sobre el papel jugado por los residentes durante la gestión de la pandemia.
En un tiempo en el que el 83 por ciento de ellos tuvieron que desempeñar funciones relacionadas con la Covid-19, en el que uno de cada dos tuvo que multiplicar su tiempo de trabajo sin compensación pecuniraria ni en especie. Al alegar un 46 por ciento haber encajado, mejor o peor, un fuerte impacto emocional por todo lo vivido y reclamar un 60 por ciento que se les devuelva el tiempo formativo perdido a causa del SARS-CoV-2.
El árbol y los bosques
Además de reformar los dos reales decretos doblemente aludidos durante la jornada, Cerame pidió que lo apremiante no aleje el foco de lo importante, como ocurre desde febrero del año pasado. Como, por ejemplo, que se rebase en demasía el ya extremo cómputo semestral de las 48 horas semanales. Además de que la horquilla de cuatro seis guardias ya es en sí misma un mínimo de máximos.
Estimó también como adecuada la ratio de tres residentes por cada adjunto y pidió algún sistema de incentivos que aleje la idea de explotación laboral. Este futuro psiquiatra también hizo mención al revés del sistema telemático de la prueba MIR con el Tribunal Supremo y expresó sus dudas sobre la funcionalidad plena del modelo en la convocatoria de este año.
Formación alterada
El residente de Cardiología, en Salamanca, David Calle declaró su admiración por los componentes de la mesa de análisis y agradeció al representante ministerial bajar a ala arena del debate con los primeros interesados en mejorar el sistema MIR.
Dicho lo anterior, aseveró que la pandemia dio al traste con la formación porque, entre otras cosas, impidió cumplir un calendario docente prefijado. Por lo que solicitó comprensión y cierta permisividad para recuperar parte de este bagaje formativo.
Calle definió como muy duro el periodo de residencia, en el que los estándares de calidad asistencial y educativa se han resentido con el tiempo. Por lo que pidió una defensa más contundente de las comisiones de docencia, dado que el sistema MIR es todavía muy bueno con respecto a los modelos de formación sanitaria especializada de otros países.
Turnos en espera
No obstante, este residente también entendió lo reducido que resulta maniobrar muchas veces al ministerio cuando pretende hacer cambios sustanciales. Finalmente, y sobre las guardias, señaló defectos como que no cotizan a la Seguridad Social y que difícilmente serán sustituidas por los turnos, ya que hoy suponen la mitad del salario de los residentes.
A lo que sumó el desgaste físico y mental que supone para sus protagonistas, más proclives por ejemplo a sufrir una lesión deportiva después de demasiadas horas de esfuerzo y mínimos ratos de descanso.








