El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha insistido, este martes, 5 de mayo, en que “el estado de alarma es imprescindible para la etapa de desescalada” y “no hay alternativa posible”, dado que “hay que limitar la movilidad, que es el principal vector del contagio” de la Covid-19, sobre lo cual también incidió varias veces la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero.
Así lo expresaron ambos ministros tras la reunión del Consejo de Ministros en la que se aprobó la solicitud de prórroga del estado de alarma, que se llevará este miércoles, 6 del mismo mes, al Congreso de los Diputados, para su votación, a la cual el líder del Partido Popular (PP), Pablo Casado, mostró su rechazo. “El vector principal de contagio es la movilidad, que hay que limitarla a las unidades territoriales que, nosotros, hemos puesto como medida de referencia, la provincia o la isla. No es el momento de hacer experimentos”, reiteró Salvador Illa.
Dicha prórroga, de ser aprobada, “empezaría el 10 de mayo y se extendería hasta las 00.00 h. del 24 del mismo mes”, explicó Illa. Además, “se produce en los mismos términos que los estados de alarma anteriores, pero lo adaptamos a la etapa de desescalada, con un refuerzo de los mecanismos de cogobernanza. El Gobierno pone en valor la participación de las comunidades con arreglo a los principios de colaboración y cooperación”, detalló.
Sobre la situación actual de la pandemia en el país, el titular de la cartera sanitaria del Ejecutivo recordó que “cada semana, tenemos un objetivo fijado, al inicio de esta semana, la octava desde el estado de alarma, es tener incrementos de contagios por debajo del 1 por ciento y las cifras que vamos teniendo son consistentes con este objetivo”. Por último, con respecto a los datos de las residencias que el Ministerio de Sanidad pidió a las Administraciones de las comunidades autónomas, confirmó que “todas las comunidades tienen bajo el control de sus responsables de Sanidad las residencias, y están cumpliendo, hasta donde yo sé, las distintas órdenes”.
Suben los casos
Según los últimos datos aportados por la cartera sanitaria del Gobierno a las 11.30 horas de este 5 de mayo, España registraba un total de 219.329 casos confirmados de la Covid-19 por PCR, con 867 nuevos; 25.613 fallecidos, con 185 en las últimas 24 horas; y 123.486 infecciones resueltas, lo cual incluye, por primera vez, los casos dados de alta y personas a las que se les realizó una prueba serológica y no se pudo evidenciar un momento de enfermedad. Además, informa de que “el número de sanitarios con positivo es 43.956”.
El director del Centro de de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad (CCAES), Fernando Simón, confirmó que “hoy se notifican más casos que ayer, pero recordamos que los de ayer corresponden a los de un largo fin de semana. No obstante, se observan las mismas tendencias descendentes en todos los datos. En número de muertos, nos hemos estabilizado por debajo de los 200”.
“Cada vez, el número de personas que han superado la infección es más importante. Estamos en muy buena posición para el proceso de transición, nos da confianza de que cada vez más territorios pueden pasar de fase, pero hay que ser cuidadosos. Todavía hay un riesgo de rebrote, aunque es pequeño”, destacó Fernando Simón.
Impacto en profesionales
Sobre el impacto de la Covid-19 entre el personal sanitario, el director del CCAES expresó que, “ahora mismo, los lugares de transmisión son fundamentalmente los centros sanitarios”. “En dos hospitales muy grandes, uno en Madrid y otro en Cataluña, se han encontrado incidencias entre el personal sanitario de alrededor del 11 por ciento. Son hospitales que tuvieron una altísima presión asistencial. En otras comunidades, se detectan incidencias de alrededor del 3 por ciento”, informó.
Además, “tenemos estudios específicos sobre profesionales sanitarios que nos dan informaciones que no sorprenden, pero pueden ser de interés. En este colectivo, el número de mujeres afectadas es muy superior a la población general, lo cual es normal. La edad media es menor en la población de sanitarios que en la general”, comentó este especialista.
“Estos profesionales tienen una presencia de síntomas y una tasa de hospitalización del 11 por ciento, mientras que la de la población general es del 46 por ciento; requieren respiración asistida en un 1 por ciento, comparado con el 7 por ciento general; y la admisión en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) también es del 1 por ciento, comparada con el 6 por ciento de la población general. Su letalidad es del 0,1 por ciento, mientras que en la población general es del 7,8 por ciento”, detalló Simón.
Todos estos datos “indican que la población de sanitarios, pese a haber tenido una incidencia importante, su enfermedad ha sido menos grave, lo que no significa que no hubo fallecidos. La mayoría de los sanitarios afectados están recuperados”, agregó este representante ministerial.
Retrasos de notificaciones
Por otra parte, Simón explicó que “la Comunidad de Madrid está corrigiendo la serie por retrasos más largos de lo habitual en la notificación de casos, esto se va solucionando día a día. Hoy, tenemos datos más cercanos a la realidad, probablemente, de los que teníamos ayer”. En este sentido, en Cataluña, estamos en una situación parecida. Tenemos casos de los que se reciben resultados tardíos o casos que llevan ya un tiempo en su domicilio, pero no se les ha podido hacer una toma de muestras hasta ahora. Confiamos en que los datos de Cataluña irán mejorando mucho más rápido que ahora”.
Diagnóstico en 24 horas
El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS), reunido el 4 de mayo, consensuó el nuevo plan para ampliar la capacidad de detección precoz de cualquier caso de infección activa que pueda transmitir la enfermedad, que se enmarca en la transición hacia la nueva normalidad. Para esta estrategia, “será imprescindible reforzar la capacidad de detección a través de la Atención Primaria, mediante pruebas PCR u otras técnicas equivalentes de diagnóstico y que los centros de salud realicen una labor de vigilancia e identificación de todos los contactos estrechos”, describe el Ministerio de Sanidad.
Con respecto a este nuevo plan, Simón afirmó que en él se establece la realización de PCR en la Atención Primaria ante los primeros síntomas de la Covid-19. Este cambio de criterio en cuanto al testeo de casos posibles se debe a que “estamos en una fase nueva y la información que necesitamos es diferente. Queremos detectar cualquier posible indicio de rebrote en situaciones donde no hay incidencia, ahora queremos más precocidad. El objetivo es detectar la enfermedad en 24-48 horas. En algunos casos se conseguirá, en otros no”.
Por tanto, aunque “antes, en el centro de la epidemia, lo que nos importaba era tener capacidad asistencial, ahora el objetivo es la detección precoz y precisa. Antes, con un número masivo de casos que sobrepasaban los sistemas, no era momento para ser tan finos para la detección de casos y no era objetivo la detección precoz. Hace unos días, el foco estaba en la Atención Hospitalaria y, ahora, está en la Primaria”, enfatizó este especialista.
Detectar rebrotes a tiempo
De esta manera, “la Primaria va a tener que hacer un esfuerzo por conseguir la gran mayoría de los nuevos indicadores que nos interesan y las comunidades tienen que reforzar los servicios de Primaria para ello”. Los casos que se detecten de manera temprana, “si podemos aislarlos desde que inician los síntomas, podremos controlar la epidemia. Vamos a conseguir un sistema muy reactivo que garantice que, en caso de rebrotes, los detectemos a tiempo”, argumentó Simón.
“Todo esto se va a empezar a aplicar en las comunidades, en principio, desde el 11 de mayo. Algunas ya lo están implementando, pero adaptar esto lleva tiempo. Tenemos la esperanza de que el día 11 sean muchas las regiones capaces de hacerlo”, manifestó el director de Alertas.
No obstante, pese a los esfuerzos por realizar pruebas, “lo fundamental es eliminar los contactos de riesgo, eso no se consigue con un test, se consigue con la distancia social y la higiene. Eso es lo que garantiza el control de la transmisión. Hacer una prueba no garantiza que, al día siguiente, no vayas a desarrollar la enfermedad, por eso, hacer pruebas sin un control sanitario específico, no es garantía de seguridad para nadie”, comentó Simón, que aseguró que “van a ir apareciendo test más eficientes y, entonces, se podrá ampliar el testado de personas”.
“Yo creo que se conseguirá una vacuna en algún momento, no sé cuándo, pero no podemos plantear nuestra estrategia en la esperanza de una vacuna. Tenemos otras herramientas que nos permiten controlar la epidemia”, comunicó este especialista. Asimismo, en referencia a la propuesta del Ministerio de Educación de establecer clases con 15 alumnos como máximo a partir de septiembre, manifestó que le parece bien “siempre que estén en una clase amplia, pensada para unos 30 niños. Lo importante no es el número, es la distancia entre ellos”.
Solicitudes para cambiar de fase
Simón recordó que este miércoles, 6 de mayo, “finaliza el plazo para que las comunidades presenten sus solicitudes para pasar a la fase 1 el lunes que viene, pero lo pueden seguir haciendo para otras fechas. No tenemos problema en dar cierta flexibilidad, aunque se necesita tiempo para evaluar la solicitud. Más tarde del jueves sería complicado valorarlas si quieren pasar de fase el lunes. No sabemos todavía qué solicitudes han ido llegando, solo conocemos las que ya mencioné de una parte de Canarias y una parte de Baleares”.



