Según los datos actualizados, a 7 de abril, del registro de afectados por el Covid-19 que el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) puso en marcha para conocer la incidencia sobre estos sanitarios, hay un aumento del 66 por ciento de los profesionales de las farmacias contagiados, 459 están ingresados o guardando cuarentena por coronavirus, 236 farmacias tienen algún trabajador afectado y 65 están cerradas temporalmente.
Además, dicha organización colegial de ámbito nacional subraya que, “desde el comienzo de la crisis, nueve profesionales de la Farmacia han fallecido, seis de Madrid, uno de La Rioja, uno en Granada y una farmacéutica de Ciudad Real”.
Por este motivo, el CGCOF insiste en “la necesidad de que todos los farmacéuticos y profesionales de las farmacias extremen la precaución” y recuerda a la población “la necesidad de seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias, acudiendo a las farmacias solo en los casos necesarios”.
Pruebas de detección
Asimismo, esta corporación sanitaria pone de manifiesto, de nuevo, “la necesidad de que se incluya a los farmacéuticos entre los profesionales sanitarios a los que se les realiza las pruebas de detección del Covid-19”.
Por comunidades autónomas y según el balance del , las regiones de Madrid y Castilla-La Mancha son las que presentan mayor número de oficinas de Farmacia cerradas, con 23 y 14 respectivamente, y las que mayor número de afectados por el Covid-19 registran, con 60 en la primera de ellas y 83 en la segunda.
INFECTADOS Y NEGOCIOS.
Cuántos datos se escapan en el NO-DO diario que se ofrece a los ciudadanos desde la Moncloa. Y cuanta información inútil y repetitiva, bajo mi punto de vista, nos ofrecen los señores uniformados.
Todos los que se infectan y contraen la enfermedad merecen la admiración y el respeto de la sociedad. Y ello, desde el personal sanitario, hasta las más diversas actidades mercantiles que también están prestando un notable servicio. Sean éstos dependientes y distrubuidores de tiendas y supermercados, transportistas de mercancías de primera necesidad, operarios de servicios municipales, y como no, los integrantes de los negocios farmacéuticos. Que me perdonen aquellas otras actividades no referidas.
Desconozco la cifra terrible de muertes en tales negocios y actividades. Se trata de admirables ciudadanos que dan su bien más preciado, como es su vida, por servir a la sociedad.
Otra cosa diferente, y de un fin más que dudoso, es el buscar titulares y notoriedad, sin justificación.
Invito a los señores boticiarios a que visiten nuestros hospitales, residencias de mayores y otros centros asistenciales para que compruebe las condiciones en que trabaja el personal cuidador (no médicos) , de limpieza, de mantenimiento, de cocina, de ambulancias…
Seguro que si llevan a cabo tal visita los farmacéuticos, dejan de mendigar titulares.