En palabras del doctor Domingo Orozco, miembro de la Comisión del Programa Nacional de Cronicidad del Ministerio de Sanidad y de la ConsejerÃa de Sanidad de la Comunidad Valenciana, âel 80% del gasto sanitario en España está dedicado a los pacientes crónicos y se estima que tres de cada cuatro visitas a los servicios de urgencias sanitarias son realizadas por pacientes crónicosâ, como ha señalado en la segunda Jornada Precongresual del 19 Congreso de Hospitales y Gestión Sanitaria: “Responsabilidad Social: cronicidad y sostenibilidad”.
A este respecto, el sistema sanitario se debe centrar y adaptar a la atención a este tipo de pacientes, cuya gestión es diferente a la que requieren los pacientes agudos, según se señaló en las jornadas. Esta gestión gira en torno a dos ejes fundamentales: la formación del paciente crónico como protagonista de la gestión de su enfermedad y la coordinación -e incluso integración- de la Atención Primaria y la Especializada.
En relación al primer tema, según el doctor Mariano Guerrero, secretario general de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) y presidente del Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria (19CNH), cuya edición número 19 tendrá lugar, del 10 al 13 de marzo de 2015, en las ciudades de Alicante y Elche, âes fundamental educar a los pacientes en torno al trastorno que padecen, para conseguir, no sólo una mejora de la calidad de vida de los pacientes y del estado de la salud en general, sino también una colaboración fundamental para una gestión sanitaria eficiente, en pro de la sostenibilidad del sistemaâ.
Ãtica y Responsabilidad Social: Objetivos Hospitalarios y Valores
Durante la Jornada, el doctor Rafael Pacheco Guevara, jefe de la Unidad de Medicina Legal Hospitalaria del Hospital Universitario Reina SofÃa de Murcia, impartió la Conferencia Ãtica y Responsabilidad Social: Objetivos Hospitalarios y Valores. âLos objetivos generales de los hospitales son los mismos hoy que hace 10 años (asistencia sanitaria de calidad, docencia e investigación, etcétera), si bien al cambiar la sociedad (más informada y exigente, mayor cronicidad de las patologÃas, pluralidad étnica, multiculturalidad y crisis económica) los fines deben evolucionar desde la asistencia reparadora (curación) a una atención en la que hay que cuidar, acompañar, ayudar a vivir mejor y , en su caso también, a morir mejor (con dignidad personal, capacidad de decidir y atención profesional)â, explica el doctor Pacheco.
âTanto la calidad como la excelencia son imperativos éticos, no se trata de concesiones graciables o complacientes, sino de valores que todos los gestores deben tenerlos asumidosâ, añade. âDebe huirse del amiguismo, el partidismo, el clientelismo y el pesebrismo polÃtico, de forma que los mejores, los más capaces y los más comprometidos con los valores y los fines del servicio sanitario (que se fundamenta en una relación de ayuda y un “servicio” a la ciudadanÃa), los mejor formados para ello, son los que deben trabajar en la gestión sanitariaâ.
En este sentido, este experto hace hincapié en que âes impensable la calidad sin la profesionalidad; somos tenidos como profesionales porque âprofesamosâ códigos de valores éticosâ. De igual forma, tanto los hospitales como los profesionales sanitarios tienen una responsabilidad social: los centros deben ser gobernados con trasparencia absoluta y potenciar la seguridad del paciente y las buenas prácticas, por parte de todos. âLos sanitarios somos referentes para los demás: existe una responsabilidad social individual, colectiva e institucionalâ, explica este experto.
