La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado de que recientemente desarrolló una , plan de respuesta que tiene el principal objetivo de “guiar la respuesta internacional” contra las enfermedades vinculadas al mismo, así como su “prevención y control”.
Según expone este organismo, la pretensión de esta iniciativa es canalizar las acciones desarrolladas para evitar “la propagación de la infección por el virus Zika y las malformaciones neonatales y enfermedades neurológicas asociadas con ella”. Así, expone que la misma “se centra en la movilización y coordinación de los socios, expertos y recursos para ayudar a los países a mejorar la vigilancia del virus Zika”.
“Mejorar el control de los vectores, comunicar de manera efectiva los riesgos, y las medidas de orientación y protección, y proporcionar atención médica a los afectados”, son otras de las metas de la mencionada Estrategia de la OMS, que también persigue “el desarrollo de vacunas y de medicamentos”.
A juicio de esta Organización de ámbito internacional, “se requieren 56 millones de dólares estadounidenses para implementar la Estrategia de respuesta al virus Zika”, de los cuales “25 millones serían para financiar la respuesta y 31 para el trabajo de los socios estratégicos”. Por su parte, las operaciones iniciales fueron sufragadas con un fondo de contingencia.
Por último, la OMS manifiesta que recientemente fue activado un Sistema de Gestión de Incidentes “para supervisar la respuesta global a la crisis”. De esta manera lo llevó a cabo esta Organización internacional tras considerar a esta coyuntura como “emergencia de salud pública de importancia internacional”.
