La Fundación Víctor Grífols y Lucas ha organizado, junto con el Cercle d’Economia, un debate sobre la concertación en el sistema sanitario de Cataluña, en el que ha presentado su informe sobre la interacción público-privado en sanidad.
La presentación del informe fue conducida por la presidenta de la Fundación, Victoria Camps; el presidente del Cercle d’Economia, Antón Costas; y el autor del informe y catedrático de economía de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, Guillem López Casasnovas.
El objetivo principal del debate fue provocar una reflexión para ayudar a plantear las reformas estructurales que el sistema sanitario necesita, resaltando como protagonista cuál debería ser la relación público-privado en la gestión de la sanidad, ya que, según se señaló en el encuentro, es el epicentro de todas las reformas que se proponen o se emprenden en el sector sanitario público. La finalidad del informe es analizar como se puede modificar la eficiencia de la política sanitaria, alegando que las políticas públicas necesitan de un debate público para comprobar su efectividad.
Otro de los puntos que también se destaca en el informe es la relación entre equidad y eficiencia, concebidos como dos valores éticos de derecho universal. Cuando, señala, se habla de sostenibilidad del sistema sanitario, por lo general se suele pensar en una sostenibilidad económica y la importancia de esta no es negociable, ya que sin presupuesto no se pueden sostener las prestaciones públicas. Sin embargo, el informe nos plantea la necesidad de una valoración ética que mida hasta qué punto determinadas propuestas destinadas a sostener el sistema sanitario violan el principio de equidad según el cual la asistencia sanitaria es un derecho universal. En definitiva, analizar desde la economía y la ética las razones que justifican o no una cierta privatización de la sanidad.
Sostener la equidad, eficiencia y gestión privada de la sanidad pública
Victoria Camps destacó la necesidad de deshacerse de los prejuicios y sacarse de la cabeza que el sistema público es ineficiente y el privado no, ya que los dos presentan ineficiencias y hay que saber diferenciar entre aquello que es básico para todo el mundo y aquello que es superfluo. Además, también reivindicó que hacen falta reformas pero sin caer en los extremismos y evitando la dualización del sistema, ya que lo más importante es hacer un control periódico de las condiciones que se habían previsto para ver si esas fallan. Camps añadió que una buena ley es un desastre si no se aplica bien, y la principal causa para que eso ocurra es el fallo en los controles.
En el informe también se expone el estudio de casos de atención especializada, como el Hospital de Granollers, la Clínica del Vallés, el Hospital General de Catalunya, la Mutua de Terrassa, el Barna Clínic/Fundació Puigvert y el Hospital del Sagrat Cor. Al respecto, Guillem López Casasnovas aseguró que toda actividad económica genera excedente pero que el problema recae en como ese se gestiona.
En la reflexión final del informe se plantean las conclusiones: una sociedad democrática mayor de edad que debería querer conocer más, el uso de la transparencia contra el parasitismo recíproco y la corrupción, la compatibilidad del ejercicio público y privado, el binomio de las responsabilidades individuales y colectivas, y una mejora de las prácticas en la concertación.
Mesa redonda ’25 años de la Ley de Ordenación Sanitaria de Cataluña’
Posteriormente se celebró una mesa redonda sobre los méritos y las carencias de la Ley de Ordenación Sanitaria de Cataluña tras 25 años de su aplicación, con la profesora titular del Departamento de Política Económica de la Universitat de Barcelona, Rosa Nonell, como moderadora y con la participación del médico y miembro del colectivo “Dempeus per la Salut Pública”, Antoni Barbarà; del economista de la salud y asesor en políticas del sistema sanitario, Santi Marimon; y de la médico y gerente del Parc Salut Mar, Olga Pané.
Destacaron las reflexiones de Antoni Barbarà, que reivindicó el papel de la sociedad civil en la sanidad, y de Olga Pané, que afirmó que hay una clara confusión entre transparencia y control con más procedimientos, y que en sanidad los temas se resuelven con acuerdos a largo plazo, con prudencia y consensos, y atendiendo más a las cifras que a las opiniones.


