Introducción
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha anunciado recientemente la confirmación de un posible vínculo entre la vacuna de AstraZeneca y la aparición de casos "muy raros" de trombos sanguíneos. Esta declaración ha generado preocupación y debate en torno a la seguridad de esta vacuna, fundamental en la lucha contra la COVID-19.
Contexto del estuado
El estudio que llevó a la EMA a establecer esta relación se centra en analizar casos aislados de coágulos sanguíneos en combinación con niveles bajos de plaquetas tras la administración de la vacuna. Aunque estos eventos son extremadamente poco frecuentes, la agencia ha señalado la importancia de continuar supervisando y estudiando cualquier posible efecto adverso para garantizar la seguridad del público.
Recomendaciones de la EMA
Pese al riesgo, la EMA ha señalado que los beneficios de la vacuna de AstraZeneca en la prevención del COVID-19 y la reducción de hospitalizaciones superan con creces los riesgos de eventos tromboembólicos. Por ello, recomienda seguir administrándola, subrayando la importancia de informar a los profesionales sanitarios y a los pacientes sobre los signos a vigilar.
Impacto en la administración de vacunas
La confirmación de la EMA ha llevado a varios países a revisar sus directrices de vacunación, modificando el rango de edades para la administración de la vacuna de AstraZeneca, o en algunos casos, optando por pausas temporales mientras se efectúan evaluaciones adicionales.