En Galicia, el seguimiento de los pacientes afectados por la COVID-19 ha experimentado un avance significativo gracias a la implementación de la telemonitorización. El Servicio Gallego de Salud (SERGAS) ha adoptado esta tecnología para supervisar a un total de 1,700 pacientes desde sus hogares, asegurando una atención efectiva y seguridad tanto para ellos como para el personal sanitario.
La importancia de la telemonitorización
La telemonitorización permite un control constante del estado de salud de los pacientes sin necesidad de desplazarse a centros de salud, lo que contribuye a descongestionar las infraestructuras médicas. Este sistema ha probado ser especialmente útil durante la pandemia, permitiendo que se lleve a cabo un seguimiento detallado de los síntomas y el progreso de la enfermedad mediante dispositivos conectados y plataformas digitales.
Ribera Salud y su papel en la telemonitorización
Ribera Salud ha sido un actor clave en esta estrategia de telemonitorización, gestionando aproximadamente el 80% de los pacientes COVID-19 que están siendo monitorizados remotamente. A través de su experiencia y recursos técnicos, han logrado implementar un sistema de seguimiento que prioriza la salud y el bienestar de los pacientes.
Beneficios de mantener a los pacientes en casa
El monitoreo desde el hogar proporciona múltiples beneficios, incluyendo la reducción del riesgo de contagio, la estabilidad emocional del paciente al estar en un ambiente familiar y la optimización del uso de los recursos sanitarios. Además, este método respalda el distanciamiento social, esencial para controlar la propagación del virus.
El futuro de la telemedicina en Galicia
La pandemia ha acelerado la adopción de tecnologías de salud digital. Se prevé que estos sistemas de telemonitorización continúen evolucionando y se integren de manera permanente en el sistema de salud gallego, no sólo para gestionar epidemias, sino también para el tratamiento de enfermedades crónicas y otras condiciones de salud.