En el marco de la creciente preocupación por el acceso a servicios de salud de calidad, cerca de medio centenar de organizaciones sociales y sindicales han levantado su voz para exigir la presencialidad en la Atención Primaria de Salud. Esta demanda se ha convertido en un eje crucial de debate en el ámbito sanitario, especialmente tras las limitaciones impuestas por la pandemia de COVID-19.
¿Por qué es importante la Atención Primaria presencial?
La Atención Primaria es la puerta de entrada al sistema de salud, y su función de gestión integral de la salud comunitaria es clave para prevenir enfermedades y gestionar los cuidados en fases tempranas. El contacto cara a cara entre pacientes y profesionales sanitarios asegura una comunicación más eficiente y una comprensión más clara de los problemas de salud, lo que resulta en diagnósticos más acertados y tratamientos más efectivos.
Impacto de la pandemia en la Atención Primaria
Con la irrupción de la pandemia, muchos sistemas de salud se vieron obligados a implementar modelos de atención virtual, priorizando la telemedicina para reducir el riesgo de contagio. Sin embargo, esta modalidad ha sido insuficiente para cubrir adecuadamente las necesidades de toda la población, especialmente de los grupos más vulnerables y de aquellos con acceso limitado a tecnologías digitales.
Exigencias de las organizaciones
Las organizaciones sociales y sindicales han argumentado que la ausencia de atención presencial ha incrementado la desigualdad en el acceso a servicios de salud esenciales. Exigen un retorno a la presencialidad garantizando seguridad tanto para los pacientes como para el personal médico, con protocolos claros y recursos adecuados para la protección de todos los involucrados.
Respuestas del gobierno
Ante estas demandas, las autoridades sanitarias se encuentran en una encrucijada, buscando equilibrar la máxima seguridad sanitaria con la necesidad de ofrecer un acceso completo a los servicios de salud. Se han iniciado diálogos con las organizaciones para encontrar soluciones viables que permitan futuros procesos de transición hacia un modelo híbrido que consulte la experiencia digital con el contacto personal necesario.