El Ministerio de Sanidad ha alcanzado recientemente la distribución de más de seis millones test de uso profesional de la reserva nacional y adquiridos por el Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), entre las Administraciones de las comunidades y ciudades autónomas.
Solo en enero, el repartió un millón de estos test profesionales y en los próximos días está previsto que se produzca un envío de similar cuantía. El reparto de dicha cantidad se realizó teniendo en cuenta criterios objetivos entre los Gobiernos regionales que solicitaron este apoyo por parte de la cartera sanitaria del Ejecutivo nacional.
El Plan de Respuesta Temprana, en un escenario de control de la pandemia por la Covid-19, establece que las Administraciones autonómicas deben garantizar la capacidad suficiente de recursos humanos y materiales, tanto en Atención Primaria como en hospitalaria, que permita dar respuesta a la actividad extra asociada a un incremento de transmisión del SARS-CoV-2, así como garantizar la disponibilidad de equipos de protección individual adecuados al tipo de atención y la formación del personal en su utilización.
Reserva estratégica
La reserva estratégica tiene el cometido de apoyar cuando los Gobiernos regionales se vean en dificultades de suministro. El millón de test distribuidos este mes de enero forma parte de una remesa de cinco millones de test adquiridos recientemente por INGESA y que son de uso profesional, por lo que no pueden compararse con los test de autodiagnóstico que se adquieren en farmacias y cuyo precio está regulado. Así, se trata de productos técnicamente distintos por su nivel de sensibilidad y espectro de diagnosis.
La última compra de estos productos se produjo en el mes de diciembre y el procedimiento de contratación fue tramitado por emergencia ante la necesidad ineludible de disponer de stock en la reserva estratégica del Sistema Nacional de Salud (SNS) ante el incremento de solicitudes que las Administraciones de las comunidades autónomas estaban efectuando.