La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha destacado la necesidad urgente de brindar atención de calidad a las madres y recién nacidos durante las primeras semanas cruciales después del parto. Este período es fundamental para garantizar el bienestar tanto de la madre como del bebé, y puede reducir significativamente los riesgos de complicaciones de salud. La atención postparto no solo incluye revisiones médicas para detectar posibles problemas, sino también apoyo emocional y orientación para adaptarse a la nueva etapa de la maternidad.
Qué implica la atención postparto de calidad
La OMS subraya que la atención postparto de calidad debe ser holística, abordando tanto las necesidades físicas como emocionales de la madre. Esto incluye monitoreo de la salud física, soporte para la lactancia materna, asesoría psicológica, y educación sobre cuidados del recién nacido. El acceso a estos servicios es crucial para reducir las tasas de morbilidad y mortalidad postparto.
Desafíos globales en la atención postparto
A nivel mundial, muchas regiones todavía enfrentan desafíos significativos para proporcionar atención postparto adecuada. Factores como la falta de infraestructura médica, la escasez de profesionales capacitados y las barreras culturales dificultan el acceso a servicios esenciales. Por lo tanto, la OMS insta a los gobiernos y organizaciones a priorizar la mejora de las condiciones de atención postparto.