La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha propuesto un calendario para la retirada progresiva de las mascarillas en los entornos escolares, comenzando a partir del 28 de febrero. Esta medida se plantea ante la evolución positiva de la situación epidemiológica en España y el descenso de casos activos de Covid-19, como se ha observado recientemente en lugares como Lanzarote, donde los casos han bajado significativamente tras numerosas altas epidemiológicas.
Un enfoque prudente para el retorno a la normalidad
El calendario propuesto por la AEP se basa en un enfoque prudente y escalonado. La intención no es eliminar de golpe el uso de mascarillas, sino hacerlo de manera paulatina, teniendo en cuenta la evolución de la pandemia y priorizando la salud y seguridad de los estudiantes. Esta medida ha sido bien recibida por la comunidad educativa y sanitaria, que ve en ella un paso importante hacia la normalización de las actividades escolares.
Impacto de la variante en la estrategia
La presencia de nuevas variantes del virus es uno de los factores que la AEP ha considerado en su propuesta. Estas variantes pueden influir en la transmisibilidad y severidad del virus, lo que ha llevado a la asociación a plantear una retirada gradual, sujeta a revisiones constantes basadas en el último análisis epidemiológico disponible.
Colaboración y flexibilidad
La colaboración entre las autoridades sanitarias, educativas y las familias será crucial para la implementación efectiva de este calendario. La AEP destaca la importancia de mantener la flexibilidad para adaptarse a cualquier cambio en la situación de salud pública. Esta estrategia colaborativa busca garantizar que el bienestar infantil sea siempre la prioridad.