El parón deportivo generado por la pandemia del COVID-19 ha traído consigo una serie de preocupaciones, particularmente en el ámbito del fútbol. Los podólogos han levantado la voz de alarma debido al incremento de lesiones que se están observando en los jugadores tras su regreso a los entrenamientos y a la competición. Esta preocupación no es infundada, ya que el proceso de reactivación física debe ser cuidadosamente gestionado para evitar daños mayores.
Riesgos de una Reanudación Rápida
Uno de los principales riesgos identificados por los especialistas es que muchos jugadores intentan recuperar su nivel físico prematuramente, sin dar a su cuerpo el tiempo adecuado para readaptarse. El esfuerzo excesivo puede llevar a lesiones comunes como esguinces, fascitis plantar y desgarros musculares.
La Importancia de la Adaptación Progresiva
Los podólogos enfatizan la necesidad de una transición gradual, donde se respeten las fases de calentamiento y se incrementen progresivamente tanto la intensidad como el volumen de entrenamiento. Asimismo, destacan la importancia del fortalecimiento muscular y los ejercicios específicos para mejorar la flexibilidad.
Prevención: Un Papel Clave
Para mitigar estos riesgos, los expertos recomiendan planes de prevención personalizados que incluyan evaluaciones de salud podológica, sesiones de fisioterapia y el uso adecuado de calzado y plantillas. Estos complementos ayudan a estabilizar los pies, reducir el impacto y mejorar la mecánica del movimiento.