¿Estamos llevando la quimioterapia hasta la tumba?

Juan Gérvas, reconocido médico y defensor de una medicina más humana, ha alzado la voz contra lo que denomina una "oncología sin límites". Según Gérvas, se está llevando a los pacientes oncológicos a recibir quimioterapia hasta el final de su vida, a menudo sin evaluar otros enfoques que podrían mejorar su calidad de vida. La crítica se centra en el uso excesivo de tratamientos agresivos incluso cuando la posibilidad de cura es nula, prolongando el sufrimiento del paciente en lugar de aliviarlo.

El contexto de la quimioterapia extrema

La quimioterapia, si bien es una herramienta poderosa contra el cáncer, no siempre es la mejor opción en las etapas finales de la enfermedad. Sin embargo, muchos pacientes son sometidos a estos tratamientos hasta sus últimos días. Gérvas, en sus declaraciones, argumenta que debería evaluarse la carga que estos procedimientos imponen, no solo físicamente, sino también emocionalmente, tanto a los pacientes como a sus familias.

Impacto emocional y físico en los pacientes

El cáncer no solo golpea al cuerpo, sino también al espíritu. Lidiar con una enfermedad terminal ya es bastante abrumador, y someterse a quimioterapia en etapas avanzadas agrega una carga adicional. Gérvas sugiere que los médicos deben dedicar más tiempo a hablar con sus pacientes sobre las opciones de cuidados paliativos, que podrían ofrecer mejor calidad de vida en sus días finales.

La necesidad de un enfoque más humano

Endechar esta "oncología sin límites" requeriría un cambio de paradigma hacia una medicina más centrada en el paciente. Gérvas aboga por un sistema que respete más la dignidad y la decisión del paciente, considerando sus deseos y su bienestar general, y no solo la continuación del tratamiento a toda costa.