La situación laboral de los onco-hematólogos pediátricos en España está generando preocupación, ya que un reciente estudio revela que el 20% de estos profesionales vive en condiciones de precariedad laboral. Este contexto no solo afecta a los médicos, sino que también repercute en la calidad de la atención que reciben los jóvenes pacientes.
Condiciones laborales insostenibles
Los onco-hematólogos pediátricos enfrentan largas jornadas laborales, contratos temporales y una remuneración que no refleja su nivel de especialización y el impacto crítico de su trabajo. Esta realidad está llevando a muchos de ellos a considerar opciones laborales fuera de la medicina pública o incluso fuera del país, lo que podría agravar la ya de por sí escasa disponibilidad de especialistas en esta área.
Impacto en el sistema de salud
La precariedad laboral no solo afecta a los médicos, sino también a los servicios de salud. Un personal desmotivado y sobrecargado puede llevar a una disminución en la calidad del cuidado proporcionado a los pacientes, lo cual es especialmente preocupante en el campo de la oncología pediátrica, donde se trata a niños con cáncer que requieren una atención altamente especializada y continua.