La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha destacado recientemente el papel crucial que desempeña la dexametasona en el tratamiento de pacientes gravemente afectados por la Covid-19. Este medicamento, un corticosteroide utilizado comúnmente para reducir la inflamación en diversas enfermedades, ha mostrado su eficacia en la reducción de la mortalidad entre los enfermos más críticos del virus.
¿Qué es la Dexametasona?
La dexametasona es un medicamento antiinflamatorio y inmunosupresor que, hasta hace poco, no estaba ampliamente asociado con el tratamiento de enfermedades virales como la Covid-19. Originalmente utilizada para trastornos como la artritis y enfermedades autoinmunes, se ha descubierto que puede reducir significativamente la respuesta inflamatoria en los pulmones causada por el coronavirus.
Evidencias Científicas
Estudios realizados en varios países han mostrado resultados prometedores. Los ensayos clínicos han arrojado datos contundentes que indican que la administración de dexametasona en dosis específicas puede disminuir el riesgo de muerte en pacientes que requieren oxígeno o respiración asistida.
Recomendaciones de la OMS
Las directrices de la OMS sugieren que la dexametasona se use únicamente en pacientes con Covid-19 severo o crítico, ya que el medicamento no ha mostrado beneficios en personas con síntomas leves de la enfermedad. Esta recomendación subraya la importancia de seguir pautas médicas estrictas al administrar tratamientos para el virus.