La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una advertencia sobre el riesgo creciente de brotes de sarampión a nivel mundial como una consecuencia indirecta de la pandemia de Covid-19. La interrupción de los servicios de salud, el desvío de recursos y las medidas de confinamiento han contribuido a una disminución alarmante de la vacunación contra el sarampión, dejando a millones de niños vulnerables.
Impacto de la Pandemia en la Vacunación
Durante la pandemia, muchos países priorizaron la lucha contra el Covid-19, lo que provocó una disminución en las tasas de vacunación infantil. Según la OMS, esto ha creado un entorno propicio para que resurjan enfermedades prevenibles como el sarampión. La falta de acceso a servicios de salud y las restricciones de movilidad han complicado aún más la situación.
Recomendaciones de la OMS
La OMS insta a los países a tomar medidas urgentes para restablecer los programas de vacunación y alcanzar a aquellos niños que se han quedado sin inmunización. Se enfatiza la importancia de campañas de vacunación dirigidas y de la colaboración entre organismos internacionales y gobiernos locales para superar este desafío.
Consecuencias de un Brote de Sarampión
El sarampión es altamente contagioso y puede llevar a complicaciones graves como neumonía, encefalitis e incluso la muerte. Los brotes extendidos no solo afectan la salud pública sino que también sobrecargan los sistemas de salud, que ya están al límite debido a la pandemia.