La presentación del proyecto se llevó a cabo en el marco de una jornada sobre "Innovación y valor en el ámbito de los Cuidados Paliativos en Europa", organizada por la Red Europea Euclid y el DenokInn. En él participan el Centro Vasco de Innovación, Emprendizaje y Desarrollo de Nuevos Negocios, DenokInn, el Instituto Vasco de Innovación Sanitaria, O+berri/BIOEF y la fundación Vasca para la Innovación Sociosanitaria, Etorbizi. Según explicó Naomi Hasson, responsable de Saiatu, "esta iniciativa se centra en una labor social de acompañamiento y apoyo al paciente al final de la vida y sus familia, trabajando de un modo complementario con las estructuras sanitarias actuales, como Atención Primaria y hospitalización a domicilio".
La primera fase del proyecto se ha ocupado de ayudar a los pacientes al final de la vida y sus familias "de muy diversos modos". De hecho "parte de esos servicios se han acabado perfilando en función de las necesidades que percibíamos en cada uno de los casos en la evaluación inicial, configurando un servicio personalizado para cada situación".
Acompañamiento y escucha
Además de disponer de una atención telefónica las 24 horas, la labor social de Saiatu con estos pacientes se ha traducido en "una respuesta rápida y ágil de acompañamiento y escucha, ayuda en la gestión de los distintos recursos sociales y sanitarios, y en la organización de la red comunitaria de apoyo al paciente al final de la vida, entre otros muchos aspectos".
A este respecto, Naomi Hasson señaló que "nos hemos encontrado en diversas ocasiones con que el paciente disponía de una red suficiente de familiares y amigos dispuestos a ayudar. La labor de Saiatu "puede orientar esa red familiar, optimizando su apoyo en el sentido más provechoso para el paciente y su familia".
Resultados: O+berri/BIOEF
La evaluación de la primera fase del proyecto Saiatu ha sido realizada por el Instituto Vasco de Innovación Sanitaria, O+berri/BIOEF. Su director, Roberto Nuño, ha puesto de manifiesto las principales conclusiones: "La evaluación del proyecto Saiatu muestra que la coordinación de los servicios sociales y sanitarios puede fortalecer y mejorar la eficiencia de ambos sistemas, mejorando la atención al paciente y sus familiares y ofreciendo una respuesta más eficiente para el cuidado de personas al final de la vida por parte de la Administración pública".
Al decir de Nuño, el programa ha demostrado "una alta aceptación de los familiares. Tanto es así, que un 92% de los familiares lo recomendaría. Su puntuación media sobre la satisfacción tras usar el servicio Saiatu ha sido de un 9,1 sobre 10". Asimismo, "nueve de cada diez pacientes atendidos pudieron fallecer en el ámbito asistencial que habían elegido". Además, la movilización y organización de la de una red de cuidados basada en la comunidad, principalmente de familiares y amigos, "ha demostrado que es capaz de reducir los costes totales".
Transfiriendo la innovación
Para Javier Fínez, del DenokInn, "los buenos resultados de la iniciativa apuntan a que puede ser un motor generador de nuevos negocios en el futuro, dado el progresivo aumento de la población mayor. Es una idea innovadora que ya ha demostrado sus virtudes y su aplicación práctica ha evidenciado sus posibilidades reales de trasladarse al mercado. Hoy es más necesario que nunca aplicar estas innovaciones a la vida real".
Sin embargo, Javier Benito, de Etorbizi, abunda en que estos buenos resultados "precisan de la realización de un estudio a mayor escala con un enfoque prospectivo con el objetivo de disponer de una evidencia científica aún más sólida que permita la implementación de este tipo de iniciativas a mayor escala". De hecho, Etorbizi va a financiar la realización de un estudio controlado y prospectivo, con más 200 casos, que se va a poner en marcha en breve en el País Vasco.