Los representantes de la profesión enfermera inician una nueva etapa para reivindicar su reconocimiento administrativo

Máximo González Jurado y Víctor Aznar

En rueda de prensa conjunta los dos máximos dirigentes de la enfermería en España escenificaron la unión, firmando el acuerdo con un apretón de manos que venía a consolidar el trabajo conjunto "de los dos pilares de la profesión enfermera". En este sentido señalaron la confianza que genera el que se les vea juntos en momentos tan difíciles. Ha sido, confesó Máximo González Jurado, "una decisión muy pensada y muy seria; una alianza fortísima para lograr grandes resultados". Pródigo en calificativos, González Jurado señaló que algunas autoridades sanitarias pretenden "humillar a esta profesión", a lo que añadió que "estamos pagando injustamente los platos rotos de la crisis". Y ambos representantes de la enfermería reconocieron desencuentros "como ocurre en todas las familias".

La firma de los presidentes estuvo rodeada de gran parte de las direcciones de ambas formaciones, la profesional y la sanitaria, que de este modo recomponían un largo desencuentro. Junto a Máximo González Jurado se encontraban, entre otros, Pilar Fernández y Florentino Pérez; y, por parte de Satse, asistieron Jorge Andrada, Rafael Rey y María José García Alumbrero.

Divide y vencerás

En cuanto a los recientes acuerdos que firmaron por separado ambas organizaciones con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Máximo Gonzáles Jurado apuntó "a que alguien tenía interés en que las cosas se hicieran así", aunque rehusó especificar a quién se refería. No obstante, recordó que ya habían tenido una primera reunión conjunta con las autoridades ministeriales y que este martes, 11 de junio, mantendrán un segundo encuentro

A lo largo de sus intervenciones, los representantes de la Enfermería insistieron en cómo la crisis se había cebado con los enfermeros, mientras que no ocurría nada parecido con los médicos. Como denunciaron el que, a pesar de los años, la administración sanitaria viene ignorando desde lo legislado sobre Enfermería hasta lo reconocido, para el reconocimiento de la especialidad, por las autoridades de Educación. En todo momento denunciaron el paro que afecta al sector; desempleo que cifraron en más de 20.000 profesionales, y el que no se ejerza de hecho las especialidades enfermeras. También denunciaron que se niegue a la enfermería la posibilidad de prescribir medicamentos, "pese a estar aprobado por el Parlamento y por unanimidad". En cuanto a las especialidades especificaron que 105.000 enfermeros las tienen reconocidas por el Ministerio de Educación, pero no se da de hecho en la práctica diaria, puesto que carecen de unos contratos en los que conste.

A por un trabajo que beneficie a profesionales y pacientes

El primero de los objetivos del acuerdo alcanzado es propiciar y promover medidas "que permitan a los profesionales acceder a un puesto de trabajo en condiciones dignas, seguras y estables, que cuente con las mayores garantías, en beneficio de los pacientes y del sistema sanitario".

Como segundo objetivo, se imponen la unificación definitiva de la profesión, con un mismo título, iguales competencias y una misma denominación; y por último, se refirieron a la pretensión de que los pacientes reciban cuidados de alta calidad y seguridad.

En cuanto a la Conferencia Estatal de la Profesión Enfermera, indicaron que su pretensión es que "se convierta en un foro de reflexión, estudio y debate".

Un colectivo olvidado por la Administración

Haciendo gala de la sinceridad que lo caracteriza Máximo González dejó entrever que a las instancias públicas no les hace mucha gracia que ambas instituciones actúen de forma conjunta, ya que al ser mayoritarias "con acercar una cerilla arde entero el sistema sanitario"; para añadir después "vamos a lograr la profesionalización del enfermero, sí o sí", anunciado con mucha determinación.

Víctor Aznar destacó el liderazgo de SATSE durante los últimos 25 años y la importancia de la unión a nivel estatal; resaltó que ambas organizaciones han venido trabajando coordinadamente, aunque no de forma conjunta. También consideró al colectivo como "olvidado por la Administración".

Llegados a este punto, apostilló: "no despiden a ningún médico y despiden a mil enfermeros". En este punto resaltaron que existen 4,3 enfermeros por cada mil habitantes (colegiados aunque no todos ejercientes), ratio que no se ajusta a ninguna de las normativas que se aplican para la gestión asistencial; lo que ocurre al revés que con los médicos, que se sobrepasan con creces. Y, ante este agravio comparativo, González Jurado apostilló que sólo faltaba que los médicos hicieran de enfermeros.

A modo de ejemplo, y como denuncia a la dejación de los gestores sanitarios públicos de reconocer la especialización enfermero, el presidente del Consejo General de Enfermería se refirió a un nuevo 'caso Ryan', esta vez en Galicia, en donde ha sido condenada la Administración por haber contratado a una enfermera generalista, sin experiencia, en lugar de a una matrona.

Los mejores enfermeros del mundo

Víctor Aznar resaltó la gran calidad de los enfermeros españoles, a los que calificó como "los mejores del mundo," aunque una vez formados lo enviamos a los países más ricos" (insistiendo en el gran coste que supone esa buena preparación y el consiguiente desperdicio de recursos ). Remarcó el presidente del Satse que el prestigio internacional del sector que, estos momentos, se están realizando diariamente entre 40 y 50 certificaciones para salir a trabajar fuera, mientras que la media de antes de la crisis eran de 2 ó 3.

Ambos representantes de Enfermería insistieron en cómo los cargos de decisión del Ministerio estaban ocupados por médicos, sin que ni un solo cargo de responsabilidad fuera enfermero; "hasta 9.500 médicos están inmersos en la gestión". En cuanto a la situación planteada con la adjudicación de los seis nuevos hospitales a concesionarias privadas, Víctor Aznar aseguró que para empezar se reducen las plantillas y los salarios en un 25 por ciento. Y criticaron que el Ministerio, para evitar actuar y hacer cumplir la normativa en relación con la Enfermería, se escudara en que no se hacía porque las Comunidades Autónomas no lo querían hacer.