La reciente creación de una nueva categoría de "imprudencia grave" en el ámbito sanitario ha generado un amplio debate en la comunidad médica y legal española. Según comenta Sara de Federico en Acta Sanitaria, esta modificación legal está sobre la mesa y podría tener repercusiones significativas en el número de reclamaciones que enfrentan los profesionales de la salud por la vía penal.
Una Nueva Dimensión en la Responsabilidad Profesional
El cambio propuesto busca establecer diferencias más claras entre los niveles de negligencia y la gravedad de las faltas cometidas por los sanitarios. Esto no solo tiene implicaciones éticas sino también legales, influenciando cómo se juzgan los incidentes médicos en los tribunales. La "imprudencia grave" se posiciona como una categoría intermedia que podría facilitar un incremento en las demandas por supuesta mala praxis.
Implicaciones para el Sector Sanitario
El impacto de esta modificación será multidimensional. Por un lado, podría mejorar la calidad de los servicios sanitarios al exigir un nivel de responsabilidad más alto por parte de los profesionales. Por otro lado, existe la preocupación de que esta medida aumente el temor a las reclamaciones legales, lo que podría desmotivar a algunos médicos y provocar una falta de confianza en sus decisiones clínicas.
El Rol de las Aseguradoras
Las aseguradoras también tendrán que adaptarse a este nuevo panorama legal. Es probable que ajusten sus pólizas para cubrir mejor a los profesionales frente a posibles demandas penales, lo que podría implicar un aumento en el coste de los seguros de responsabilidad civil médica.