La Comisión Europea ha resaltado una importante necesidad dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS): el enfoque actual sigue estando predominantemente orientado hacia el tratamiento de pacientes agudos, relegando a un segundo plano a aquellos con enfermedades crónicas. Esta perspectiva, publicada en Acta Sanitaria, subraya la urgencia de un cambio estratégico que permita un abordaje más integral y continuo en el cuidado de la salud.
La realidad de los pacientes crónicos
En nuestra sociedad, el número de pacientes que sufren de enfermedades crónicas está en aumento. Diabetes, hipertensión, y enfermedades respiratorias crónicas son solo algunos ejemplos que afectan la calidad de vida de millones de personas. A pesar de su prevalencia, los sistemas de salud como el SNS continúan priorizando el tratamiento de enfermedades agudas, dejando brechas significativas en el manejo de dolencias crónicas a largo plazo.
La importancia de un modelo de salud integral
La falta de atención adecuada para pacientes con enfermedades crónicas no solo afecta negativamente su bienestar, sino que también genera un incremento en los costos para el sistema de salud. Un modelo integral que contemple programas de seguimiento y prevención ajustados a estos pacientes podría contribuir significativamente a reducir hospitalizaciones innecesarias y mejorar la efectividad del sistema en general.
Recomendaciones para un cambio efectivo
Para lograr una transición efectiva, es crucial implementar políticas que incluyan: la formación especializada del personal sanitario, la integración de tecnologías de monitoreo remoto, y el establecimiento de programas de educación para pacientes. Estas medidas facilitarían un enfoque más preventivo y menos reactivo, optimizando los recursos del SNS.