La jubilación es una etapa de la vida que muchas veces está envuelta en mitos, sobre todo en lo que respecta al estado de salud de las personas mayores. Sin embargo, la aseguradora Vivaz se ha propuesto desmentir uno de los más comunes: que a la jubilación siempre le sigue una mala salud. Este artículo explora las percepciones erróneas y ofrece una nueva perspectiva.
El mito de la mala salud tras la jubilación
Frecuentemente, se asume que llegar a la edad de jubilación implica enfrentarse inevitablemente a problemas de salud crecientes. Sin embargo, investigaciones recientes y expertos en bienestar han señalado que este no tiene por qué ser el caso. Vivaz destaca que, con el estilo de vida adecuado, los jubilados pueden mantener, e incluso mejorar, su salud.
La importancia del estilo de vida activo
Uno de los argumentos más fuertes que presenta Vivaz es la importancia de llevar un estilo de vida activo. Al dedicarse a actividades físicas regulares, como caminar, nadar o practicar yoga, los jubilados pueden mejorar su bienestar físico y mental. Estas rutinas no solo ayudan a mantener un peso saludable, sino que también disminuyen el riesgo de enfermedades cardíacas y mejoran el estado de ánimo.
El papel de la prevención
Además del ejercicio, la prevención es clave. Las revisiones médicas periódicas y un enfoque proactivo en el cuidado de la salud pueden marcar una gran diferencia. Vivaz aconseja a los jubilados prestar atención a su bienestar general, no solo cuando surge un problema, sino como parte de un mantenimiento continuo.
Beneficios psicológicos de una jubilación activa
Eliminar el mito de la mala salud también implica entender los beneficios psicológicos de mantenerse activo después de jubilarse. A menudo, la jubilación es vista como un momento para relajarse y disfrutar de la vida. Sin embargo, continuar participando en actividades sociales y recreativas puede reducir el riesgo de depresión y ansiedad.