"Esto no significa que se haya reducido la incidencia, sino que los tumores no han sido detectados, con el consiguiente peligro de que lleguen en estados más avanzados o que hayan llegado a zonas más profundas de la piel y se hayan diseminado", explica la doctora Dolores Sánchez-Aguilar, que es dermatóloga del coruñés Hospital HM Rosaleda de Santiago de Compostela.
"La detección temprana es esencial en el cáncer de piel, como en casi todos los tumores. Un diagnóstico precoz implica un mejor pronóstico", recuerda esta especialista, que asegura que, "en Dermatología, tenemos una gran ventaja, que podemos ver cualquier lesión o cambio sospechoso en la piel".
Por este motivo, Dolores Sánchez-Aguilar insiste en la importancia de realizar autoexploraciones de forma regular por todo el cuerpo (con especial atención a los pliegues cutáneos, axilas, cuero cabelludo y zonas menos visibles) y consultar ante cualquier sospecha: un lunar previo que cambia de tamaño, si tiene bordes irregulares, mide más de seis milímetros o detectamos una lesión que pica, sangra, duele, cambia de color, de tamaño o de forma son motivo de consulta.
Patologías asociadas al uso de mascarillas
En los últimos meses, los dermatólogos vieron mucha patología asociada al uso continuado de mascarillas, como dermatitis de fricción y de contacto irritativa, en las zonas en las que hay más contacto entre la mascarilla y la piel y, también, empeoramiento de otros problemas, como dermatitis seborreica, rosácea y acné.Los especialistas aconsejan mantener una buena higiene al retirar la mascarilla, utilizar cremas hidratantes adecuadas al tipo de piel y a la edad de cada persona y evitar el uso de maquillaje, que tiene un efecto oclusivo y puede empeorar estas patologías de base y provocar una irritación aún mayor.
