Según expone la cartera sanitaria del Gobierno regional, el uso de la receta electrónica en Andalucía se incrementó año a año desde el 2005, cuando éste era de un 0,89 por ciento. Precisamente su utilización más extendida se dio en el ejercicio de 2014, cuando éste fue de un 97,28 por ciento. Por tanto, la caída en 2015 con respecto al año inmediatamente anterior fue de un 0,5 por ciento.
Además, la parcela sanitaria del Ejecutivo andaluz publicó también la actualización de la información sobre la evolución de la prescripción por principio activo en esta comunidad autónoma, también a fecha de diciembre del año 2015. La misma muestra que, en este apartado, la caída también es pequeña, aunque continuada desde el año 2012.
En el ejercicio de 2015, según muestra la Administración sanitaria regional, la prescripción por principio activo en Andalucía fue de un 93,13 por ciento, mientras que en 2014 fue de un 93,2 por ciento. Por su parte, en 2013 fue de un 93,3 por ciento, mientras que en 2012 fue de un 93,63 por ciento.