La exposición al sol puede tener efectos nocivos sobre la piel si no se toman las precauciones adecuadas. Aunque muchos son conscientes de la importancia del protector solar, es común cometer errores que pueden poner en riesgo la salud cutánea. Aquí te explicamos cuáles son estos errores habituales y cómo evitarlos para disfrutar del sol sin poner en peligro tu piel.
Usar Protector Solar con Bajo FPS
Uno de los errores más frecuentes es subestimar la cantidad de protección necesaria. Un factor de protección solar (FPS) menor a 30 puede no proporcionar una cobertura adecuada, especialmente bajo una exposición intensa. Opta siempre por un protector solar de amplio espectro con un FPS de al menos 30.
Aplicar Protector Solar Sólo una Vez al Día
Es crucial recordar que el protector solar no dura todo el día en tu piel. Reaplícalo cada dos horas y después de nadar o transpirar para asegurar una protección continua.
Ignorar Zonas Específicas del Cuerpo
Partes del cuerpo como las orejas, el cuello, y los pies suelen olvidarse, pero son igualmente vulnerables al daño solar. Asegúrate de cubrir estas áreas también al aplicar tu protector solar.
Olvidar la Protección Labial
Los labios son una parte sensible que también puede sufrir daños por el sol. Usa un bálsamo labial con protección solar para prevenir quemaduras.