Revisando el Trinomio: Prevención, Iatrogenia y Salud Pública

La iatrogenia, entendida como el daño o morbilidad atribuible a las decisiones en el proceso de atención sanitaria, se ha convertido en un tema de crítica importancia en la salud pública moderna. Especialmente entre las personas mayores, quienes con frecuencia experimentan soledad y aislamiento, recibiendo así una atención que puede ser tanto una bendición como una maldición. A medida que la población envejece, el desafío para los sistemas de salud pública es prevenir daños mientras se asegura el bienestar de los individuos.

Qué es la Iatrogenia

Iatrogenia se refiere a los efectos adversos o complicaciones que resultan directa o indirectamente de una intervención médica o sanitaria. Estos efectos pueden ser el resultado de decisiones clínicas poco acertadas a nivel individual o de políticas de salud a gran escala. Por ello, es crítico revisar las estrategias empleadas en el cuidado de las personas mayores, quienes son más vulnerables a estos efectos adversos.

Soledad en las Personas Mayores

La soledad es una epidemia silenciosa que afecta profundamente la salud de las personas mayores. Está asociada con una mayor mortalidad, deterioro cognitivo y un aumento en la estadística de enfermedades crónicas. La iatrogenia puede agravar este problema si las decisiones de salud no consideran el contexto emocional y social del paciente, en lugar de enfocarse únicamente en datos clínicos.

El Trinomio Prevención-Iatrogenia-Salud Pública

Para abordar adecuadamente la iatrogenia, es esencial entenderla dentro del marco de la prevención y la salud pública. Prevención implica implementar medidas cuidadosas para impedir que las intervenciones de salud se conviertan en una carga adicional para los pacientes. Esto requiere un análisis riguroso de los riesgos y beneficios de las intervenciones médicas y de salud pública, especialmente aquellas dirigidas a poblaciones vulnerables como los ancianos.