La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha alertado sobre la devastadora pérdida de 56.100 empleos en el sector de Sanidad y Servicios Sociales en el último año. Esta situación no solo refleja una pérdida económica considerable, sino también un impacto significativo en la calidad y accesibilidad de los servicios básicos para la población.
Consecuencias de la Pérdida de Empleos en el Sector Sanitario
La reducción de puestos en sanidad tiene implicaciones graves tanto para los profesionales del sector como para los pacientes. Menos personal significa un aumento de carga laboral para los trabajadores restantes, lo que puede conducir a niveles críticos de agotamiento y estrés. Además, la falta de personal bien capacitado afecta directamente la calidad del servicio que se ofrece, lo que podría comprometer la atención médica y la respuesta rápida ante emergencias sanitarias.
Implicaciones en los Servicios Sociales
En el ámbito de los servicios sociales, la destrucción de empleo se traduce en una disminución de recursos disponibles para atender a los más vulnerables. La atención a personas mayores, discapacitadas o en situación de dependencia se ve afectada, incrementando las listas de espera y reduciendo la calidad del cuidado proporcionado.
Un Llamado a la Acción Urgente
CSIF insta al gobierno y a las autoridades competentes a tomar medidas urgentes para revertir esta tendencia, apelando al refuerzo de plantillas y la mejora de las condiciones laborales. La protección y garantía de servicios públicos de calidad deben ser una prioridad en las políticas públicas.