La Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) ha manifestado su firm oposición al posible traspaso del sistema de Médico Interno Residente (MIR) a la comunidad autónoma de Cataluña. Esta decisión ha generado un intenso debate dentro del sector sanitario, siendo un tema de gran relevancia en el ámbito médico español.
Preocupación por la fragmentación del sistema de formación médica
La CESM sostiene que el traspaso del sistema MIR a Cataluña podría llevar a una fragmentación de la formación médica en España. El sistema MIR es conocido por su alto nivel de calidad y uniformidad, características que podrían verse comprometidas si se fragmentara en diversas jurisdicciones autonómicas.
Impacto en la calidad de la atención sanitaria
Otro punto de preocupación señalado por la CESM es el potencial impacto negativo en la calidad de la atención sanitaria. Un sistema MIR autónomo podría dar lugar a desigualdades en la formación de nuevos médicos, lo que a la larga podría repercutir en la calidad de los servicios de salud ofrecidos a los ciudadanos.
Reacciones del sector y perspectivas
El posicionamiento de la CESM ha resonado en todo el ámbito sanitario, con diversas asociaciones y profesionales mostrando su apoyo a la postura del sindicato. Sin embargo, también hay quienes abogan por una mayor autonomía para las comunidades autónomas, argumentando que el traspaso podría facilitar una formación más personalizada y ajustada a las necesidades locales.