En medio de las diversas consecuencias psicológicas derivadas de la pandemia de Covid-19, el psiquiatra Javier Carreño, de Povisa, ha destacado un fenómeno creciente: el incremento de las fobias postconfinamiento. Según Carreño, la ansiedad y el miedo al contagio han sido catalizadores de la aparición de nuevas fobias e irritabilidad entre la población. Estas declaraciones han sido recogidas por diferentes medios especializados, como Acta Sanitaria e Infosalus, quienes subrayan cómo la pandemia ha agravado las tendencias obsesivas y fóbicas en muchas personas.
Con la llegada de la Covid-19, la sociedad experimentó una alteración sin precedentes en su ritmo de vida. El confinamiento, aunque necesario, fue un escenario propicio para el desarrollo de trastornos mentales. La falta de interacción social, el miedo constante al contagio y las noticias alarmantes contribuyeron a que muchas personas desarrollaran fobias que antes no existían o se intensificaran aquellas latentes.
Las Fobias en la Era Post-Covid
El fenómeno de las fobias postconfinamiento no es aislado. Expertos señalan que la salud mental ha cobrado protagonismo a medida que más individuos buscan ayuda para manejar sus miedos y obsesiones. Javier Carreño subraya que, en muchos casos, estas fobias pueden manifestarse como respuesta a un ambiente percibido como amenazante y lleno de incertidumbres.
Las nuevas normas de convivencia y las restricciones han cambiado la forma en que interactuamos. Muchos ahora experimentan fobia social o temor a los espacios públicos, lo que impide una adaptación rápida a la 'nueva normalidad'. Esta es una preocupación creciente, ya que el largo confinamiento ha dejado huella en la salud mental colectiva.
Buscando Soluciones
Para abordar este aumento en fobias, es crucial el acceso a tratamientos psicológicos y psiquiátricos. La intervención temprana puede ayudar a prevenir el desarrollo de trastornos más severos. Javier Carreño insiste en la importancia de no subestimar estos síntomas y buscar asesoramiento profesional cuando sea necesario. La terapia cognitivo-conductual se destaca como una herramienta eficaz para el tratamiento de fobias, ayudando a los pacientes a enfrentar sus miedos de manera progresiva y controlada.