El representante de esta sociedad científica de ámbito nacional realizó estas declaraciones, concretamente, en un encuentro organizado por la misma, la Fundación Víctor Grífols y Lucas y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), bajo el paraguas de la cita desarrollada en esta localidad de las Islas Baleares. A su juicio, es requerible discernir los estudios que son inocuos "y no tienen efectos positivos"."Se estima que un 85 por ciento del gasto en investigación en ciencias de la vida se desperdicia", explicó Segura en este sentido, y al tiempo que añadió que "puede haber recortes económicos y dispendio del conocimiento". Por último, señaló que "hay que poner en práctica un sistema que permita modular la aplicación de las investigaciones y saber el impacto que tienen".