Amilibia, Aurrekoetxea y Viñegra coincidieron en constatar que, desgraciadamente, a día de hoy, las personas en situación de transexualidad conforman un colectivo vulnerable, tal y como se recoge en la Declaración de derechos y deberes de las personas en el Sistema sanitario del País Vasco. Precisamente, esa condición de vulnerabilidad exige políticas públicas específicas que eliminen cualquier discriminación de la que puedan ser objeto en el ejercicio de sus derechos y responsabilidades cívicas, según subrayaron.Según el representante de Salud del organismo vasco, Guillermo Viñegra, se realizó un esfuerzo por la despatologización de la transexualidad, “desde el convencimiento de que la transexualidad y otras diversas expresiones de género no son enfermedades, pero también siendo conscientes de que las personas transexuales, en su inmensa mayoría, necesitan de los servicios sanitarios para sortear los obstáculos que a diario encuentran en el libre desarrollo de sus derechos más fundamentales”. En la redacción de la Guía participaron miembros de asociaciones del colectivo, del Gobierno Vasco y de Osakidetza.