Según esta entidad, los llamados "eventos adversos" -(infecciones hospitalarias, errores de medicación y prescripción errónea, caídas, complicaciones con la anestesia, confusión de historias o documentos clínicos- son un problema "de gran magnitud que afecta a todas las instituciones sanitarias" y que podrían evitarse "en casi un 50 por ciento de los casos con las medidas preventivas adecuadas"."Actuar para eliminarlos es uno de los mayores retos sanitarios", recalca el CECOVA, que asimismo recuerda que, aunque abordar esos eventos adversos para su identificación y prevención "se debe hacer desde todos los puntos de la organización y con un enfoque multidisciplinar", al comprobar la lista de eventos adversos más frecuentes, "se observa que las enfermeras juegan, de hecho, un papel fundamental para prevenirlos y evitarlos".